Colgado del cielo por doce cipreses,
doce apóstoles de verde
velan doce meses.
A la tapia en ruinas, que lo delimita,
le han quitado algunas piedras
para hacer la ermita.
Tiene mi cementerio una fosa común
donde estamos los Héroes de Cuba.
Los domingos los negros no dejan dormir
pues les da por cantar misa luba.
Y los muertos aquí
lo pasamos muy bien
entre flores de colores.
Y los viernes y tal
si en la fosa no hay plan
nos vestimos y salimos
para dar una vuelta…
…sin pasar de la puerta, eso sí:
que los muertos aquí
es donde tienen que estar
y el Cielo, por mí, se puede esperar.
Este cementerio
no es cualquiera cosa
pues las lápidas del fondo
son de mármol rosa.
Y, aunque hay buenas tumbas,
están mejor los nichos
porque cuestan más barato
y no hay casi bichos.
Luego en plan señorial
el panteón familiar
de los Duques Medina y Luengo,
que aunque el Juicio Final
nos trate por igual,
aquí hay gente de rancio abolengo.
Y los muertos aquí
lo pasamos muy bien
entre flores de colores.
Y los viernes y tal
si en la fosa no hay plan
nos vestimos y salimos
para dar una vuelta…
…sin pasar de la puerta, eso sí:
que los muertos aquí
es donde tienen que estar
y el Cielo, por mí, se puede esperar.