Es tanto lo que se escribe en estas fechas sobre la nobleza humana que mis sentimientos siempre oscilan entre el coraje y la rabia que me produce la hipocresía por un lado y la esperanza abstracta de algo bueno que está por venir.
Y esta es la realidad de todo ser humano, esa indivisible mezcla entre nuestras miserias y nuestras bondades, entre lo que somos y lo que anhelamos ser, entre la realidad y la utopía... y es esto último: la utopía.
La utopía es la que nos hace avanzar, lo que nos hace mejores... que esta NAVIDAD, sean cuales sean nuestras creencias, nos haga rescatar nuestras utopías... sólo así nos podremos acercar a la FELICIDAD propia y a la de quienes nos rodean.
FELIZ NAVIDAD A TODOS Y UN UTÓPICO AÑO 2010.