lunes, 20 de junio de 2011

EL EMBAUCADOR

“El respeto no se exige, el respeto se gana” Risto Mejide.

http://www.almomento.net/news/127/ARTICLE/89791/2011-06-19.html 

En una república bananera, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un señor que cuando se miraba al espejo se impresionaba a sí mismo… y al mismo tiempo se lamentaba por estar rodeado de ignorantes y serviles vecinos. Él miraba con envidia y fascinación esas grandes ciudades de las películas donde todo era grande, limpio, organizado…

En su pequeña comunidad, situada en un barrio periférico de la gran ciudad, todos le tenían por un gran líder, era un gran orador. Había estudiado en la universidad y eso le daba un gran status entre los suyos. Formaba parte de las directivas de todas las organizaciones presentes en la comunidad: junta de vecinos, consejo parroquial, cooperativa, fiestas patronales, clubes deportivos, centros de madres, círculo literario, etc…

En su pequeña comunidad las calles eran de tierra, el suministro eléctrico era de dos horas al día, el centro de salud sólo un centro… la salud nunca llegó por culpa de un cheque que siempre estaba en camino, la escuela no estaba en mejores condiciones… de hecho, era una escuela que no tenía nada que envidiar a las de Somalia, Etiopía o cualquier potencia mundial.

Un día, no se sabe cómo, logró un cargo político y, en muy poco tiempo, pasó de vivir en una precaria casucha a una mansión de dos plantas con piscina y jardín, también consiguió un vehículo de alta cilindrada con combustible asignado… y un sueldo que le permitió lograr todo lo imaginable. Sus vecinos estaban contentísimos, lo admiraban porque un hijo de la comunidad había logrado el progreso por la vía de la educación… aunque ellos siguieran en condiciones precarias.

Ahora, cuando se miraba a su nuevo espejo estaba más impresionado, se decía a sí mismo que lo habían elegido porque él era el mejor, el único capaz de gobernar a estos brutos atrasados, analfabetos… esos huérfanos que necesitan un líder instruido, docto, con capacidad de persuasión.

Su elección también tuvo un efecto secundario que reforzó más su autoimagen: todos venían a buscarle con cualquier pretexto para salir en una foto con él, o a traerle obsequios… le surgieron amigos hasta debajo de las piedras y empezaron a llamarle doctor.

Con el transcurrir del tiempo la escuela recibió una placa que decía algo sobre el apoyo del “doctor”… pero seguían esperando las mesas y que se arreglara el suministro eléctrico. Pero él daba la cara y, además, de manera altruista, les impartía una conferencia magistral sobre “La influencia de los mercados financieros en el desarrollo de la política educativa”. Era algo impresionante, los aplausos eran efusivos, los comentarios también lo eran: “Menos mal que en la comunidad tenemos al doctor”, “¡Qué diferencia entre el doctor y lo de antes! ¡Qué dominio de la palabra! ¡Ya era hora de que se tomara en cuenta la Educación en nuestro país!”.

La fama del doctor traspasó fronteras… pero notaba que en otros países a él no se le tomaba en cuenta… el quería más… y pidió un listado de países en conflicto para ofrecerse a mediar. Pensaba que si lograba que al menos una de esas guerras finalizara sería una gran contribución para la Paz Mundial y que, por fin, él sería reconocido como lo que era: UN GRAN LÍDER.

Cuando alguien le cuestionó que en su país todos los problemas sociales se estaban agravando él respondía que “esos problemas debían mirarse desde las perspectiva de la complejidad y de la interrelaciones de los fenómenos humanos y sociales que influyen en la conducta humana, además de las variables dependientes de la tasa cambiaria heredada de gobiernos predecesores”.

¡Pobres e ingratos ignorantes! No sabían reconocer la grandeza y los fines superiores del Doctor.

 

viernes, 10 de junio de 2011

LA REVOLUCIÓN DE ISLANDIA

¡Viva Islandia!

No deja de ser llamativa la censura que todos los medios informativos del mundo han impuesto sobre la revolución que se está desarrollando en Islandia. No me sorprende: los islandeses han decidido coger el toro por los cuernos y resistirse a las clásicas recetas de los salvadores de bancos al estilo FMI.

¿Cómo es posible que hayamos podido seguir al minuto las revoluciones de Egipto, Libia y Túnez y que más de media Humanidad no se esté enterando de lo que está sucediendo en Islandia? Casualidad… la casualidad no existe, sólo la causalidad.

Cuando lean cómo ha reaccionado la sociedad islandesa entenderán fácilmente porqué ninguna noticia llega al resto de la Humanidad.

En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su Constitución… Y todo ello de forma pacífica. Toda una revolución contra el poder que nos ha conducido hasta la crisis actual.

He aquí, por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años :

¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos tomaran ejemplo? 

Esta es, brevemente, la historia de los hechos:

2008: Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota.

2009: Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque. Continúa la pésima situación económica del país.

Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todos las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.

2010: La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum. El Presidente, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.

En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.

A todo esto, el Gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados, abandonan el país.

En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa.

Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.

La asamblea constitucional comenzó su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país.

Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.

Esta es la breve historia de la Revolución Islandesa: dimisión de todo un gobierno en bloque, nacionalización de la banca, referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales, encarcelación de responsables de la crisis y reescritura de la constitución por los ciudadanos.

¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación?

¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas o en los programas de debate?

¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV? Claro que no.

El pueblo islandés ha sabido dar una lección a todo el mundo, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia.

 

jueves, 9 de junio de 2011

INDIGNARSE ES DIGNO

DSC_9057_Indignarse

Nos están dando una lección. Una lección incompleta, inacabada… pero no deja de ser una lección. Ya he planteado en otros artículos que poseer determinados sentimientos, como la vergüenza o la indignación, es un síntoma de la presencia de Pensamiento Crítico, valores morales y sensibilidad. Estas cualidades son las que realmente nos hacen humanos.

Algo nuevo está intentando abrirse paso en este mundo globalizado y en profunda crisis. En Islandia el pueblo lleva a juicio a su ex-Presidente acusado de “negligencia ante la crisis económica”, en los países árabes se extiende una ola revolucionaria sorpresiva e inesperada que busca aire fresco para unas naciones que llevan demasiado tiempo sometidas por reyezuelos y politicuchos, en España ha tomado cuerpo un movimiento que ha despertado la simpatía de muchos (entre ellos yo) autodenominado “Los Indignados”.

¿Y en República Dominicana? Bien, gracias… por lo menos tengo constancia de la existencia de personas indignadas.