domingo, 14 de marzo de 2010

LA CORRUPCIÓN NO ES PARTE DEL SISTEMA: ES EL SISTEMA


Cuando una sociedad decide olvidar su Historia, cuando decide falsificarla o cuando decide obviarla camina decididamente hacia su propia destrucción.
Vivimos sin principios, la honestidad es vista como signo de poca inteligencia. La corrupción es vista sólo como "picaresca" propia de un país subdesarrollado... y gran parte de la juventud navega entre la ignorancia y la desidia. Y expresan sin ningún rubor que la corrupción forma parte del sistema y que plantearse otra vía es poco menos que ridículo. Todo esto con un Presidente que va de moderno por la vida, arreglando conflictos ajenos, negando la corrupción, despreciando el debate ideológico y social.
Una educación basada en el esfuerzo, la exigencia, el rigor y la excelencia acompañada de pensamiento crítico es la única vía hacia estados superiores de desarrollo humano. Pero ¿a quién le interesa esto?
Los políticos ya no se esfuerzan por disimular sus obscenidades, todos luchan por la única vía de enriquecimiento rápido cual tren de alta velocidad. Los debates políticos son sustituídos por caravanas... el que tiene la caravana más larga o más concurrida gana... y eso que uno de los auspiciadores se permite insultar a todo un país renunciando a debatir porque los demás "no saben conceptualizar". Caer en el desprecio de los demás y de sus ideas es uno de los primeros síntomas de totalitarismo... Decir que la corrupción sólo se manifiesta en casos aislados es, sencillamente, cinismo. Y mucho me temo que además éste sufre de narcisismo... y nosotros de ceguera... y yo de náuseas.