martes, 25 de enero de 2011

RECETA PARA UNA CRISIS

 

Con pocos días de antelación he podido escuchar y leer dos reflexiones económicas que me han puesto a pensar sobre la actual crisis económica mundial. Por un lado, las intervenciones de Julio Anguita (Ex-Coordinador de Izquierda Unida en España) y un artículo de Félix Santana García (ver http://www.almomento.net/news/135/ARTICLE/78738/2011-01-24.html ) .

Una cuestión que me ha quedado clara escuchando a unos y a otros, es que la crisis económica siempre se lleva por delante a las personas más débiles. ¿Quiénes son los débiles? Los que carecen de capital en todas sus modalidades: dinero y/o competencias para poder sobrevivir en un mercado inestable y cambiante. Las competencias no se adquieren necesariamente en la universidades… aunque muchas personas así lo quieran creer y aunque otros muchos se dejen engañar porque las mentiras siempre son más atractivas que las verdades… pero esa es harina de otro costal.

¿Qué debemos hacer frente a esta crisis? No me gusta dar consejos, quienes me conocen ya saben que mi regla de oro al respecto dice que LOS CONSEJOS SÓLO SIRVEN PARA UNO MISMO. Pero sí que me atrevo a plantear algunos principios generales de lo que NO se debe hacer en tiempos de crisis:

1. NO ENGAÑARSE: Llamar a las cosas por su nombre es un sano ejercicio de realismo que no tiene efectos secundarios. Si llama a las cosas por su nombre tendrá muchas probabilidades de afrontar con cierta garantía de éxito su situación de crisis. Querer aparentar que no pasa nada, mantener sus hábitos de vida como si no pasara nada sólo profundizará la crisis.

2. NO ADQUIRIR PRÉSTAMOS: Si tiene problemas para llegar a final de mes en lo último que debe pensar es en adquirir nuevos préstamos aunque “califique” o se los ofrezcan. Los préstamos no son donaciones de las Hermanitas de la Caridad: se devuelven a un interés y en unas condiciones que en muchas raya lo indecente.

3. NO CULPAR a los demás de la crisis porque, si bien es cierto que las circunstancias externas pueden influir (Gobierno, Bancos, precios, salarios, etc…) hay algo que depende sólo de usted: SUS PROPIAS ACCIONES. Revise su propio criterio económico, siempre es mejorable.

4. NO DESTINAR recursos (dinero y/o tiempo) a cuestiones improductivas. Dedique toda la energía posible a resolver su mala situación: aprender y desarrollar nuevas capacidades siempre es lo más rentable por caro que pueda parecer. Recuerde que el Conocimiento es lo único que no es susceptible de ser robado.

¿Se imaginan un Gobierno cumpliendo estas reglas?