lunes, 4 de julio de 2011

DECÁLOGO DEL INDIGNADO

Confieso que llevo días analizando todo el fenómeno del Movimiento de Los Indignados, los análisis de los periodistas españoles e, inevitablemente, hago el ejercicio mental de analizar lo que está ocurriendo en la sociedad dominicana. Una sociedad que, a mi juicio tiene un mal diagnóstico, malas constantes vitales y, desde hace años en la UVI del Pensamiento Crítico que se fue evaporando después de 1965.

Escuchar esta mañana al Gobierno responsabilizar al FMI de la Crisis Dominicana es uno de los peores insultos a la inteligencia humana… pero las reacciones son lo peor de todo esto. No hay peor ciego que el que no quiere ver. ¿Y el futuro? No nos engañemos: el futuro es negro carbón, un Estado endeudado hasta las cejas por los sofistas que NO HAN TOMADO ni una sola medida de austeridad frente a la crisis económica. Por todo ello deseo compartir con ustedes el que considero el decálogo del pensamiento de un indignado (el mío):

1. Todo político miente hasta que se demuestre lo contrario. La hipótesis correlacional es: a más discursos más mentiras.

2. Un banco sólo tiene un objetivo: ganar dinero... procure mantenerlos a distancia.

3. Una caravana es un insulto colectivo.

4. El requisito para ser político es carecer de principios morales y de no tener aptitud para el trabajo... alguien dispuesto a darse la gran vida y a vivir del cuento CON NUESTRO DINERO.

5. Los medios de comunicación son simples medios de propaganda plagados de faltas ortográficas y de hermosas jóvenes (las feas, como siempre, lo tienen mal).

6. La sociedad está en estado catatónico… sólo un choque traumático la puede sacar de ese estado.

7. Ser seguidor de un líder es reconocer implícitamente la propia incapacidad de tomar decisiones.

8. El fondo siempre es más importante que la forma… aunque el gobierno de los sofistas pretende hacernos creer lo contrario.

9. La corrupción de la sociedad siempre empieza por la corrupción de su idioma: no llamar a las cosas por su nombre es el primer síntoma.

10. Para que los mentirosos gobiernen siempre es necesario que la sociedad se deje engañar.

Estimado lector: seguro que a usted se le ocurren más pensamientos para hacer crecer este Decálogo del Indignado… anímese a compartirlo.