viernes, 1 de mayo de 2009

VERGÜENZA



La vergüenza es ese sentimiento, tantas veces vilipendiado, pero en realidad tan necesario para vivir con dignidad en esta sociedad tan deficitaria en valores éticos y morales.
Puestos a profundizar un poco caeremos en la cuenta de que la vergüenza es consecuencia de nuestra propia escala de valores y de la escala de valores que, en un momento determinado, predomine en la sociedad.
Sentir vergüenza (propia o ajena) es signo de humanidad en el sentido más noble y profundo del término. Signo de que distinguimos el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto.
La ausencia de vergüenza nos convierte literalmente en SINVERGÜENZAS... y lo lamentable es comprobar cuántos de ellos lideran la sociedad en distintos ámbitos. Mentir ya no está socialmente mal visto, incluso es una característica que se asocia a determinadas profesiones y clases sociales. Así, la inmensa mayoría (por poner dos ejemplos muy de moda) considera que mentir y ser político forman un binomio inseparable... muy parecido al de ser banquero y usurero...
...Y es que en la vida entendida dignamente no basta con cumplir las leyes: además hay que tener vergüenza.