“Dime de qué presumes y te diré de qué careces”
He estado siguiendo con curiosidad e interés científico la estrategia de comunicación que está realizando el “hombre que no paga la luz” y resulta muy ilustrativo analizar la conducta social de todos los involucrados.
La verdad es que no hubiera escrito nada sobre este asunto si la flora y fauna gobernante no hubiera convocado una rueda de prensa para comunicarnos que el “hombre que no paga la luz” es un gran demócrata, de una trayectoria intachable y que todo esto es injusto para el humilde y servicial “hombre que no paga la luz”. Además, fruto de su magnanimidad, ha decidido retirar los recursos legales en contra de “la periodista”.
Aquí sólo caben dos posibilidades:
1. El “hombre que no paga la luz” es un Robin Hood a la criolla. En ese caso deduzco que todos somos unos desagradecidos incapaces de comprender la titánica lucha que este superhéroe ha emprendido contra los abusos de las EDEs (curiosamente ligadas a su gobierno… pero esto debe ser como un caso de desdoblamiento de personalidades múltiples que necesita medicación psiquiátrica).
2. El “hombre que no paga la luz” es, y disculpen la expresión, un auténtico “hijo de puta” que ganando un sueldazo que le pagamos entre todos no le alcanza para pagar su factura energética.
Seguimos viviendo en la indignidad: en este país, cuando un ladrón roba a alguien la víctima es la culpable…
…eso pasa por tener el peor sistema educativo del Sistema Solar.