domingo, 26 de febrero de 2012

SEIS

 

Video call snapshot 4

 

Ya han pasado seis años desde aquella fría y lluviosa noche en la que llegaste a iluminar nuestras vidas… principalmente la mía. El tiempo pasa deprisa… y cuanto más avanza menos me queda para decirte todo lo que quiero explicarte, todo lo que quiero transmitirte… siento la necesidad de dejarte un legado que, algún día, cuando yo ya no exista… te pueda servir para conocer un poco mejor a tu padre. 

Uno de los motivos por los cuales me animo a escribir cada cierto tiempo es la certeza de que la palabra escrita permanece en el tiempo… porque las palabras se las llevará el viento.

No puedo negar que sueño con el próximo abrazo… pero, de momento es sólo eso: un sueño… y a los dos nos cuesta una buena dosis de lágrimas. Las mías no me importan, pero las tuyas me parten el alma… A tu edad ya has aprendido que el amor se riega con lágrimas… pero no serán lágrimas estériles sino totalmente fecundas.

Querida Laia: Sigamos manteniendo la esperanza… algo me dice que, contra viento y marea, un día volveremos a abrazarnos… vivo para ello.