Distinguido Señor:
Después de un respetuoso saludo tengo a bien dirigirme a usted para hacerle llegar mi opinión sobre su discurso y réplicas en el Debate de Investidura celebrado hoy en Las Cortes. Seguramente usted no leerá esta carta, pero al menos me desahogo… lo cual es mucho más importante.
En primer lugar quiero felicitarle a usted y al Partido Popular por varias razones:
1. Usted ha ganado por abrumadora mayoría unas elecciones en medio de una terrible crisis social y económica… desde mi punto de vista a mayor porcentaje de votos, mayor nivel de compromiso y responsabilidad.
2. Durante los años de oposición usted ha demostrado que la perseverancia es un valor… tomo nota.
3. Su discurso ha sido claro, concreto y sin tonos rosas… cosa distinta es que uno esté de acuerdo con los planteamientos en cuestión pero, sinceramente, le concedo el beneficio de la duda.
En segundo lugar, quisiera hacerle algunas puntualizaciones como exiliado económico que soy:
1. Ha sido un bonito detalle hacer referencia a los españoles de primera y de segunda… Me atrevo a decirle que debajo de esos hay más. Yo mismo no alcanzo a ubicarme correctamente en esa escala de españolismo pero, residiendo donde resido mucho me temo que ocupo un lugar bastante profundo y periférico en esa imaginaria escala que usted ha mencionado.
2. Muy acertado retomar la actualización de las pensiones según el IPC cada 1 de enero… Lamento no poder beneficiarme de algo así porque para poder cotizar a la Seguridad Social desde la República Dominicana debería ingresar más de 1/3 de mi salario… así que apuesto a morir joven o, como mínimo antes de la edad legal de jubilación.
3. Bravo por los recortes presupuestarios… le recomiendo que empiece por la Cooperación Internacional porque llevamos demasiados años siendo una ONG de mal gusto y peor gestión aportando recursos a gobiernos de probada insolvencia moral. Recuerde que son recursos públicos.
4. ¿Qué vamos a hacer con las Autonomías? Llegados a este punto propongo que sea valiente y proponga una reforma de la Constitución que lleve un poco de racionalidad a este tema… no le veo la gracia a eso de mantener tantos funcionarios, duplicar o triplicar administraciones, etc… Honestamente: no estaría mal suprimirlas… y aproveche y elimine el Senado. Si hay que ser austeros hagámoslo de manera radical.
5. Espero que no se le ocurra recortar nada en materia de Política Social, Salud y Educación… De hacerlo ya nos pondríamos directamente a nivel de república bananera de cualquier latitud.
6. Si necesita seguir recortando puedo sugerirle algunas partidas presupuestarias interesantes: salarios de los ministros, cooperación internacional, aeropuertos para gaviotas, dietas, gastos de representación… sólo por citar algunos.
Como puede usted observar, he sido bastante comedido en mi análisis y espero que, en el improbable caso de leerlo, reflexione un poco sobre los españoles de la periferia.
Atentamente,
Laureano de la Cruz Miró,
Exiliado Económico
