miércoles, 10 de noviembre de 2010

COOPERACIÓN INTERNACIONAL DIGNA

Llevo unos días leyendo noticias acerca de donaciones internacionales procedentes de distintas agencias de Cooperación Internacional. La noticia más reciente es que España donará 35 millones de dólares para mejorar el sistema de agua potable en la República Dominicana.

Soy un ferviente defensor de la Cooperación Internacional: es la solidaridad globalizada… pero no podemos obviar que para que sea una Cooperación Internacional digna y que merezca ese nombre requiere de algunas condiciones.

Todo esto me lleva a relacionar el concepto “ayuda” a lo que aprendí cuando era estudiante de la carrera de Trabajo Social: uno de los fundamentos de la ayuda radica en el reconocimiento por ambas partes (ayudante y ayudado) de que ambos son protagonistas en igualdad de condiciones: ambas partes deben mostrar compromiso fehaciente en el logro de un objetivo.

Lamentablemente tengo la impresión de que esto no se cumple totalmente cuando se hacen donaciones al Gobierno Dominicano.

Probablemente las distintas agencias de Cooperación Internacionales de España (las autonómicas y la estatal) desconozcan en profundidad el nivel de corrupción y de desestructuración que caracterizan a las distintas administraciones públicas dominicanas.

Permítanme poner un ejemplo que cualquier Trabajador Social entenderá: si una persona acude a pedir una ayuda económica para una necesidad concreta el Trabajador Social realizará una entrevista de evaluación destinada a verificar la veracidad de la situación expuesta por el usuario de los Servicios Sociales en cuestión. También intentará evaluar algo más sutil: la honestidad, la intencionalidad, la dignidad… valores éticos y morales que, en cierto sentido, aportan un plus en la relación entre el “ayudante” y el “ayudado”. ¿No es válido este principio para las ayudas destinadas a la Cooperación Internacional con los Gobiernos de países subdesarrollados?

Quizás en España no lo saben: pero la prioridad del Gobierno Dominicano no es el agua potable. Su prioridad es un METRO en Santo Domingo. Si, lo han leído bien. Soy consciente de que mis lectores dominicanos deben estar hastiados, pero entiendan que mis amigos españoles desconocen muchas de las cosas que suceden por estas latitudes.

En tiempos de crisis globalizada la solidaridad y la cooperación internacional son más importantes que en cualquier otra época… pero los controles y el cuidado que hay que tener con los recursos de los españoles también deben ser más rigurosos que en cualquier otra época: es una falta de respeto donar 35 millones de dólares a un Gobierno que exhibe uno de los niveles de corrupción más obscenos de todos los tiempos. Con 35 millones de dólares se pueden realizar muchas acciones solidarias… no puedo evitar acordarme de todos los españoles que han perdido su trabajo, de los autónomos que han visto toda una vida de duro trabajo evaporarse, no puedo obviar los informes de CARITAS alertando del desbordamiento de toda la estructura de Atención Primaria. ¿Realmente hay necesidad de regalar 35 millones de dólares a un Gobierno así? Algo huele a podrido…

¿COOPERACIÓN? SI

¿TOMADURAS DE PELO? NO, GRACIAS